sábado, 16 de febrero de 2013

EVOLUCIÓN Y CREACION


TEMA: ORIGEN DEL HOMBRE
LOGRO: CONOCER LA IMPORTANCIA DEL ORIGEN Y LA EVOLUCIÓN DEL HOMBRE DESDE EL PUNTO DE VISA RELIGIOSO Y CIENTÍFICO

INDICADORES
·         Discutir y reconocer los orígenes de la vida según la religión
·         Conocer y reflexionar sobre teorías  evolucionista y  creacionista
·         Diferenciar y reconocer los conceptos y razones religiosas y los científicas que tratan de explicar la aparición de la vida

LA EVOLUCIÓN

Si nos preguntamos ¿Qué es la evolución? Una buena idea será consultar un diccionario. El Diccionario General de la Lengua Española nos da las siguientes definiciones del vocablo evolución:

Acción de desarrollarse o de transformarse las cosas pasando gradualmente de un estado a otro: la ~ de las especies; la ~ de una teoría, de una política. etc... Movimiento, cambio o transformación, en general: las evoluciones de una danza.
Movimiento, cambio de formación de tropas o buques, con fines defensivos u ofensivos.fig.- Mudanza de conducta, de propósito o de actitud.
BIOL. - Derivación de las especies de organismos vivientes, de otras ya existentes, a través de un proceso de cambio más o menos gradual y continuo.
FIL. Hipótesis que pretende explicar todos los fenómenos por transformaciones sucesivas de una sola realidad primera.

Haciendo un comentario crítico de estas definiciones de evolución se pueden realizar varias observaciones.

La caracterización principal de la acción de desarrollarse o de transformarse de las cosas de un estado a otro es el paso gradual; si fuese rápido o acelerado entraríamos en el concepto de revolución.

 
La segunda observación es que el concepto de evolución tiene dos significados principales, la del punto 1) "Acción de desarrollarse o de transformarse las cosas pasando gradualmente de un estado a otro" Y la del punto 2) "efecto de... ". La primera se refiere a la dinámica interna de las cosas, que hace que se desarrollen o transformen, en definitiva su propio desarrollo. La segunda parece estar relacionada con su apariencia externa, que no es otra cosa que el efecto o consecuencia de la evolución interna y la percepción externa de la misma.
EL ORIGEN DEL UNIVERSO: TEMA CRUCIAL

En discusiones acerca de si Dios existe o no, casi por lo general se toca este punto. Inevitable, porque la mayoría de los creyentes (casi de cualquier religión), sostienen que Dios creó todo lo que existe, empezando, por supuesto, por el universo mismo.
La ciencia, en cambio, no ha sabido responder a esta pregunta, pero se admite que no puede ser que en un tiempo no existiera nada. En su libro Introducción a la Ciencia, Isaac Asimov escribe:
"En 1927, el matemático belga Georges EdouardLamaitre sugirió que toda la materia procedía, originalmente, de un enorme "huevo cósmico", que, al estallar, dio origen al Universo que conocemos.

¿De dónde procede la materia que formó el "huevo cósmico"? Algunos astrónomos sugieren que el Universo se originó como un gas extraordinariamente tenue, que se fue contrayendo de manera gradual bajo la fuerza de la gravitación, hasta constituir una masa de gran densidad, que, al fin, estalló. En otras palabras: hace una eternidad, inicióse en la forma de un vacío casi absoluto, para llegar, a través de una fase de contracción, a adquirir la forma de "huevo cósmico", estallar, y mediante una fase de expansión, volver hacia una eternidad de vacío casi absoluto. Vivimos en un periodo transitorio -un instante en la eternidad-, de plenitud del Universo."

El Big Bang, es el nombre dado al "gran estallido", y es la teoría más aceptada a nivel científico, acerca del origen del universo. Las cuestiones más espinosas son las más determinantes en el asunto, pues, ¿De dónde salió esa materia? ¿Es eterna o creada? ¿Qué provocó que esa materia densa y compactada, estallara, dando origen a los inmensos cuerpos astrales que hoy conocemos?

El Big Bang, al igual que la Fe, propone un comienzo del universo, hecho por el cual pocos creyentes tienen dificultades para compaginar el Big Bang con la doctrina de la creación. Entre los que se oponen están, por ejemplo, los que interpretan al pie de la letra el libro bíblico del Génesis.

El Big Bang, por lo tanto, puede analizarse tanto atea como creyentemente. Para el creyente, no hay mejor explicación que ésta: Dios creó el universo, y si dispuso hacerlo mediante un "gran estallido", aceptamos Sus designios. Haya sido como haya sido, detrás de todo está Dios.

¿SE CONTRADICEN EL RELATO DE GÉNESIS Y LA CIENCIA?
Muchas personas afirman que la ciencia refuta el relato bíblico de la creación. Pero lo que la ciencia de verdad contradice no es la Biblia, sino las opiniones de varios grupos de los llamados fundamentalistas cristianos. Algunos de estos aseguran equivocadamente que, según las Sagradas Escrituras, el universo material fue creado en seis días de veinticuatro horas hace unos diez mil años.

La Biblia no respalda tal afirmación. Si lo hiciera, muchos descubrimientos científicos de los últimos cien años la desacreditarían. Al analizar cuidadosamente el relato bíblico se ve que no hay conflicto entre este y los hechos científicos demostrados.
“El principio” del universo
El relato de Génesis se inicia con una declaración sencilla y contundente: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Los eruditos bíblicos coinciden en que la acción aquí descrita es distinta a lo que ocurrió en los días creativos mencionados a partir del versículo 3. Este hecho tiene una gran trascendencia. Implica que, de acuerdo con la primera frase de la Biblia, el universo, incluido el planeta Tierra, ya existía desde tiempos indefinidos antes del comienzo de los días creativos.
Los geólogos cifran la antigüedad de la Tierra en unos cuatro mil millones de años, y los astrónomos calculan que la del universo puede alcanzar los quince mil millones. ¿Contradicen dichas cifras —o las que quizás se ofrezcan en el futuro— lo que afirma Génesis 1:1? No, pues la Biblia no especifica la antigüedad de “los cielos y la tierra”. De modo que la ciencia no refuta el relato bíblico.
¿Cuánto duraron los días creativos?
¿Qué puede decirse de los días creativos? ¿Duraron solo veinticuatro horas? Algunos aseguran que como Moisés —el escritor de Génesis— indicó posteriormente que el día que siguió a los seis días creativos sirvió de modelo para el sábado semanal, cada uno de esos días tiene que haber durado veinticuatro horas (Éxodo 20:11). ¿Respaldan las palabras utilizadas en el relato de Génesis esta conclusión?
En realidad, no. Lo cierto es que la palabra hebrea que se traduce “día” puede aludir a períodos de tiempo de duración diversa, no solo de veinticuatro horas. Por ejemplo, cuando Moisés resume la historia de la creación, se refiere a los seis días creativos como si fueran uno solo (Génesis 2:4). Por otra parte, en el primero de esos días, “Dios empezó a llamar a la luz Día, pero a la oscuridad llamó Noche” (Génesis 1:5). En este caso, el término “día” solo alude a parte de un período de veinticuatro horas. Queda claro que la afirmación de que cada día creativo duró veinticuatro horas es arbitraria, carece de base bíblica.
Un análisis cuidadoso de la narración de Génesis revela que algunos acontecimientos, aunque se iniciaron en un “día” concreto, se prolongaron durante uno o más de los días siguientes. Por ejemplo, antes de que comenzara el primer “día” creativo, ya existía el Sol, pero algo —posiblemente nubes densas— impedía que su luz alcanzara la superficie de la Tierra (Job 38:9). En el transcurso del primer “día”, dicha barrera comenzó a disiparse, permitiendo el paso de luz difusa a través de la atmósfera.*
Durante el segundo “día”, la atmósfera siguió despejándose, y se formó una expansión entre las densas nubes y el océano. Al cuarto “día” se había despejado tanto que el Sol y la Luna aparecieron “en la expansión de los cielos” (Génesis 1:14-16). Dicho de otro modo, el Sol y la Luna ya se podían divisar desde la Tierra. Estos acontecimientos ocurrieron de forma progresiva.
El relato de Génesis también explica que en el quinto “día” continuó aclarándose la atmósfera y empezaron a aparecer criaturas voladoras, entre ellas animales con alas membranosas e insectos. No obstante, las Escrituras indican que durante el sexto “día”, Dios aún “estaba formando del suelo toda bestia salvaje del campo y toda criatura voladora de los cielos” (Génesis 2:19).
Como hemos visto, la Biblia se expresa de tal forma que deja abierta la posibilidad de que en cada “día”, o período creativo, se produjeran varios acontecimientos importantes de manera gradual, no instantánea, y de que algunos se prolongaran incluso hasta los siguientes “días” creativos.
“EL LÍMITE ENTRE LO HUMANO Y LO ANIMAL: EL EVOLUCIONISMO Y EL CREACIONISMO”
En su búsqueda de la verdad de su origen el hombre siempre ha tratado de encontrar una explicación convincente, ya sea en las estrellas, la tierra o en el mismo cielo. Es así como las creencias propias de cada hombre, de cada cultura  dan una visión de su propia creación ya sea creacionista o evolucionista

El principal problema que se plantea en un principio, es pensar cual de las dos teorías es la correcta y por cual nos debemos inclinar, ninguna de ellas presenta unas ideas que sean del todo claras y que se conozcan con certeza. De ahí que surjan discusiones sobre cual es más posible o tiene más pruebas.
La consecuencia principal, es llegar, a que no se implante en la educación, una de las dos enseñanzas. Por ejemplo, en un colegio religioso, no mostrar o enseñar a los alumnos la posibilidad de aprender el Darwinismo como una posible teoría del origen del hombre. Al final, no solamente afectará a esta parte de la biología, sino a otras más, es decir, que como se ponen en duda, las explicaciones sobre la vida, la evolución del hombre..., también pueden “atacar” a otros ámbitos de la ciencia en la que haya “agujeros” y no están totalmente descubiertos, como puede ser el caso de ciertas teorías o estudios de Astronomía, donde la ciencia, aún no ha avanzado mucho y están muchas cosas por descubrir y sobre todo por demostrar.



ALGO DE HISTORIA

A lo largo de la historia ha sido siempre obvio, para la mayoría de las personas, que la gran diversidad de vida, la increíble perfección con la que están dotados los organismos vivos para sobrevivir y multiplicarse, y la desconcertante complejidad de las estructuras vitales, sólo pueden ser obra de la creación divina. Siempre y a lo largo de los tiempos ha existido una fiel creencia por la religión que no siempre ha tenido porque ser la idea acertada.

No obstante, una y otra vez han existido pensadores aislados que creían que debía haber una alternativa a la creación sobrenatural. En la antigua Grecia existía la noción de que las especies se transformaban en otras especies. Esta creencia estuvo apartada hasta que en el siglo XVIII fue retomada por pensadores progresistas como Pierre de Maupertuis, Erasmus Darwin y Jean Baptiste de Lamarck.

En la primera mitad del siglo XIX, esta idea se hizo habitual en los círculos intelectuales, en especial en los de temas geológicos, aunque siempre de forma vaga y sin que existiera una visión clara del mecanismo que podía originar estas modificaciones. Podemos ver entonces el ejemplo de cómo Lamarck, formulo una de las teorías, que daría un cambio en la historia, dando un paso que, posteriormente, y de esta manera, se formulasen otras posibles teorías. Fue Charles Darwin (nieto de Erasmus) quien, incitado por la publicación del descubrimiento de Alfred Russel Wallace de su principio de la selección natural, estableció finalmente la teoría de la evolución a través de la publicación: El origen de las especies por medio de la selección natural en 1859, conocido por lo general como El origen de las especies.

A partir de 1859 fue difícil dudar que todas las especies vivas, incluyendo la nuestra, hubieran evolucionado de otras. La biología molecular moderna hace que resulte difícil dudar que el origen de todas las especies pueda remontarse a un antecesor común único, que todas las formas de vida conocidas compartan el mismo código genético y que es muy improbable que hubieran podido dar con ello de forma independiente.

Después de explicar este pequeño resumen, de los pensamientos sobre la evolución, podemos tomar diferentes conclusiones. Es difícil creer que todos nosotros pertenecemos a una misma “sustancia” y que posteriormente fue evolucionando a otras hasta que dio lugar a diferentes seres, que a su vez crearían ramas de diversas y complejas familias… El creacionismo sin embargo, deja claro que cada especie es como es, y que nunca ha variado, Dios nos ha creado a cada uno distinto.

Pero, a partir de aquí nos empiezan a surgir una serie de dudas, como:

¿Quién o qué, produjo esa primera “chispa” de vida que luego daría lugar a un sinfín de especies, en las que tienen unas características tan diferentes? Y si pensamos en el creacionismo, ¿por qué Dios nos ha creado a nosotros precisamente diferentes, y tan bien dotados de una gran inteligencia, mientras que los animales ni siquiera pueden llegar a la mitad de sentimientos y razonamientos que tenemos nosotros?

Es realmente difícil entonces creer en una de las dos teorías, es por eso por lo que se debe principalmente enseñar las dos, porque, si resulta que ninguna de ellas tiene la respuesta de nuestra existencia, ¿por qué no conocer ambas y sacar nuestra auténticas conclusiones? No sería justo que a alguien no creyente le obligásemos a tener que creer que Dios ha hecho las especies tal y como están ahora y que nunca se han modificado. Lo mismo entonces ocurre en el caso contrario.

Seguramente nunca obtendremos la respuesta de cómo conseguimos desarrollarnos o llegar al mundo, nuestra existencia presente ya es un misterio.

Muchos creen en que Dios nos ha creado, pero que hemos evolucionado por nosotros mismos, porque si somos tan libres como dice la religión ¿por qué entonces no podemos haber cambiado en toda la gran historia, de la que incluso el hombre forma una pequeñísima parte? Probablemente tendremos miedo de cómo seremos en un futuro, si seguiremos entonces evolucionando o siempre estaremos iguales o si nos extinguiremos como los dinosaurios y luego serán creadas nuevas especies.

Desde luego podemos estar seguros de que no seremos nosotros los que notemos ese cambio porque no estaremos aquí para verlo, por lo menos… en esta vida

ACTIVIDADES EN CLASE

1.    Elaborar un cuadro comparativo entre las teorías expuestas determinando sus diferencias, similitudes y postulados más importantes
2.    Lea el texto anexo y determine qué características se encuentra en él que estén relacionadas las teorías expuestas
3.    Como se interpretaría el concepto de Diseño Inteligente y como lo aplicaría  a la lectura “¿Es razonables creer en Dios?”
4.    ¿Qué ejemplos claros encontramos en la historia en los que la iglesia se haya enfrentado con la ciencia y que tipo de resultados se dieron?
TRABAJO EXTRA CLASE
1.  Consultar la teoría del Big Bang
2.  Consultar la biografía de Charles Darwin
3.  ¿Cuáles son los planteamientos que propone Charles Darwin en cuanto a la evolución de los seres vivos?
EVALUACIÓN
Se hará escrita y de manera individual
BIBLIOGRAFIA
.wikipedia.org/wiki/Creacionismo

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