TEMA: ORIGEN
DEL HOMBRE
LOGRO: CONOCER LA
IMPORTANCIA DEL ORIGEN Y LA EVOLUCIÓN DEL HOMBRE DESDE EL PUNTO DE VISA
RELIGIOSO Y CIENTÍFICO
INDICADORES
·
Discutir
y reconocer los orígenes de la vida según la religión
·
Conocer
y reflexionar sobre teorías
evolucionista y creacionista
·
Diferenciar
y reconocer los conceptos y razones religiosas y los científicas que tratan de
explicar la aparición de la vida
LA EVOLUCIÓN
Si nos preguntamos
¿Qué es la evolución? Una buena idea será consultar un diccionario. El Diccionario
General de la Lengua Española nos da las siguientes definiciones del
vocablo evolución:
Acción
de desarrollarse o de transformarse las cosas pasando gradualmente de un estado
a otro: la ~ de las especies; la ~ de una teoría, de una política. etc... Movimiento,
cambio o transformación, en general: las evoluciones de una danza.
Movimiento,
cambio de formación de tropas o buques, con fines defensivos u ofensivos.fig.-
Mudanza de conducta, de propósito o de actitud.
BIOL. -
Derivación de las especies de organismos vivientes, de otras ya existentes, a
través de un proceso de cambio más o menos gradual y continuo.
FIL.
Hipótesis que pretende explicar todos los fenómenos por transformaciones
sucesivas de una sola realidad primera.
Haciendo un
comentario crítico de estas definiciones de evolución se pueden realizar
varias observaciones.
La caracterización
principal de la acción de desarrollarse o de transformarse de las cosas de un
estado a otro es el paso gradual; si fuese rápido o acelerado entraríamos en el
concepto de revolución.
La segunda observación es que el concepto de evolución tiene dos significados principales, la del punto 1) "Acción de desarrollarse o de transformarse las cosas pasando gradualmente de un estado a otro" Y la del punto 2) "efecto de... ". La primera se refiere a la dinámica interna de las cosas, que hace que se desarrollen o transformen, en definitiva su propio desarrollo. La segunda parece estar relacionada con su apariencia externa, que no es otra cosa que el efecto o consecuencia de la evolución interna y la percepción externa de la misma.
EL ORIGEN
DEL UNIVERSO: TEMA CRUCIAL
En
discusiones acerca de si Dios existe o no, casi por lo general se toca este
punto. Inevitable, porque la mayoría de los creyentes (casi de cualquier
religión), sostienen que Dios creó todo lo que existe, empezando, por supuesto,
por el universo mismo.
La
ciencia, en cambio, no ha sabido responder a esta pregunta, pero se admite que
no puede ser que en un tiempo no existiera nada. En su libro Introducción a la
Ciencia, Isaac Asimov escribe:
"En
1927, el matemático belga Georges EdouardLamaitre sugirió que toda la materia
procedía, originalmente, de un enorme "huevo cósmico", que, al
estallar, dio origen al Universo que conocemos.
¿De
dónde procede la materia que formó el "huevo cósmico"? Algunos
astrónomos sugieren que el Universo se originó como un gas extraordinariamente
tenue, que se fue contrayendo de manera gradual bajo la fuerza de la
gravitación, hasta constituir una masa de gran densidad, que, al fin, estalló.
En otras palabras: hace una eternidad, inicióse en la forma de un vacío casi
absoluto, para llegar, a través de una fase de contracción, a adquirir la forma
de "huevo cósmico", estallar, y mediante una fase de expansión,
volver hacia una eternidad de vacío casi absoluto. Vivimos en un periodo
transitorio -un instante en la eternidad-, de plenitud del Universo."
El Big Bang, es el nombre dado al "gran estallido", y
es la teoría más aceptada a nivel científico, acerca del origen del universo.
Las cuestiones más espinosas son las más determinantes en el asunto, pues, ¿De
dónde salió esa materia? ¿Es eterna o creada? ¿Qué provocó que esa materia
densa y compactada, estallara, dando origen a los inmensos cuerpos astrales que
hoy conocemos?
El Big
Bang, al igual que la Fe, propone un comienzo del universo, hecho por el cual
pocos creyentes tienen dificultades para compaginar el Big Bang con la doctrina
de la creación. Entre los que se oponen están, por ejemplo, los que interpretan
al pie de la letra el libro bíblico del Génesis.
El Big
Bang, por lo tanto, puede analizarse tanto atea como creyentemente. Para el
creyente, no hay mejor explicación que ésta: Dios creó el universo, y si
dispuso hacerlo mediante un "gran estallido", aceptamos Sus
designios. Haya sido como haya sido, detrás de todo está Dios.
¿SE CONTRADICEN EL RELATO DE GÉNESIS Y LA CIENCIA?
Muchas
personas afirman que la ciencia refuta el relato bíblico de la creación. Pero
lo que la ciencia de verdad contradice no es la Biblia, sino las opiniones de
varios grupos de los llamados fundamentalistas cristianos. Algunos de estos
aseguran equivocadamente que, según las Sagradas Escrituras, el universo
material fue creado en seis días de veinticuatro horas hace unos diez mil años.
La Biblia no
respalda tal afirmación. Si lo hiciera, muchos descubrimientos científicos de
los últimos cien años la desacreditarían. Al analizar cuidadosamente el relato
bíblico se ve que no hay conflicto entre este y los hechos científicos
demostrados.
“El principio” del universo
El relato de
Génesis se inicia con una declaración sencilla y contundente: “En el principio
Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Los eruditos bíblicos
coinciden en que la acción aquí descrita es distinta a lo que ocurrió en los
días creativos mencionados a partir del versículo 3. Este hecho tiene una gran
trascendencia. Implica que, de acuerdo con la primera frase de la Biblia, el
universo, incluido el planeta Tierra, ya existía desde tiempos indefinidos
antes del comienzo de los días creativos.
Los geólogos
cifran la antigüedad de la Tierra en unos cuatro mil millones de años, y los
astrónomos calculan que la del universo puede alcanzar los quince mil millones.
¿Contradicen dichas cifras —o las que quizás se ofrezcan en el futuro— lo que
afirma Génesis 1:1? No, pues la Biblia no especifica la antigüedad de “los
cielos y la tierra”. De modo que la ciencia no refuta el relato bíblico.
¿Cuánto duraron los días creativos?
¿Qué puede
decirse de los días creativos? ¿Duraron solo veinticuatro horas? Algunos
aseguran que como Moisés —el escritor de Génesis— indicó posteriormente que el
día que siguió a los seis días creativos sirvió de modelo para el sábado
semanal, cada uno de esos días tiene que haber durado veinticuatro horas (Éxodo
20:11). ¿Respaldan las palabras utilizadas en el relato de Génesis esta
conclusión?
En realidad,
no. Lo cierto es que la palabra hebrea que se traduce “día” puede aludir a
períodos de tiempo de duración diversa, no solo de veinticuatro horas. Por
ejemplo, cuando Moisés resume la historia de la creación, se refiere a los seis
días creativos como si fueran uno solo (Génesis 2:4). Por otra parte, en el
primero de esos días, “Dios empezó a llamar a la luz Día, pero a la oscuridad
llamó Noche” (Génesis 1:5). En este caso, el término “día” solo alude a parte
de un período de veinticuatro horas. Queda claro que la afirmación de que cada
día creativo duró veinticuatro horas es arbitraria, carece de base bíblica.
Un análisis
cuidadoso de la narración de Génesis revela que algunos acontecimientos, aunque
se iniciaron en un “día” concreto, se prolongaron durante uno o más de los días
siguientes. Por ejemplo, antes de que comenzara el primer “día” creativo, ya
existía el Sol, pero algo —posiblemente nubes densas— impedía que su luz
alcanzara la superficie de la Tierra (Job 38:9). En el transcurso del primer
“día”, dicha barrera comenzó a disiparse, permitiendo el paso de luz difusa a
través de la atmósfera.*
Durante el
segundo “día”, la atmósfera siguió despejándose, y se formó una expansión entre
las densas nubes y el océano. Al cuarto “día” se había despejado tanto que el
Sol y la Luna aparecieron “en la expansión de los cielos” (Génesis 1:14-16).
Dicho de otro modo, el Sol y la Luna ya se podían divisar desde la Tierra.
Estos acontecimientos ocurrieron de forma progresiva.
El relato de
Génesis también explica que en el quinto “día” continuó aclarándose la
atmósfera y empezaron a aparecer criaturas voladoras, entre ellas animales con
alas membranosas e insectos. No obstante, las Escrituras indican que durante el
sexto “día”, Dios aún “estaba formando del suelo toda bestia salvaje del campo
y toda criatura voladora de los cielos” (Génesis 2:19).
Como hemos
visto, la Biblia se expresa de tal forma que deja abierta la posibilidad de que
en cada “día”, o período creativo, se produjeran varios acontecimientos
importantes de manera gradual, no instantánea, y de que algunos se prolongaran
incluso hasta los siguientes “días” creativos.
“EL LÍMITE ENTRE LO HUMANO Y LO ANIMAL: EL EVOLUCIONISMO Y EL CREACIONISMO”
En su búsqueda de
la verdad de su origen el hombre siempre ha tratado de encontrar una
explicación convincente, ya sea en las estrellas, la tierra o en el mismo
cielo. Es así como las creencias propias de cada hombre, de cada cultura dan una visión de su propia creación ya sea
creacionista o evolucionista
El principal
problema que se plantea en un principio, es pensar cual de las dos teorías es
la correcta y por cual nos debemos inclinar, ninguna de ellas presenta unas
ideas que sean del todo claras y que se conozcan con certeza. De ahí que surjan
discusiones sobre cual es más posible o tiene más pruebas.
La consecuencia
principal, es llegar, a que no se implante en la educación, una de las dos
enseñanzas. Por ejemplo, en un colegio religioso, no mostrar o enseñar a los
alumnos la posibilidad de aprender el Darwinismo como una posible teoría del
origen del hombre. Al final, no solamente afectará a esta parte de la biología,
sino a otras más, es decir, que como se ponen en duda, las explicaciones sobre la
vida, la evolución del hombre..., también pueden “atacar” a otros ámbitos de la
ciencia en la que haya “agujeros” y no están totalmente descubiertos, como
puede ser el caso de ciertas teorías o estudios de Astronomía, donde la
ciencia, aún no ha avanzado mucho y están muchas cosas por descubrir y sobre
todo por demostrar.
ALGO DE HISTORIA
A lo largo de la historia ha sido siempre
obvio, para la mayoría de las personas, que la gran diversidad de vida, la
increíble perfección con la que están dotados los organismos vivos para
sobrevivir y multiplicarse, y la desconcertante complejidad de las estructuras
vitales, sólo pueden ser obra de la creación divina. Siempre y a lo largo de
los tiempos ha existido una fiel creencia por la religión que no siempre ha tenido
porque ser la idea acertada.
No obstante, una y otra vez han existido
pensadores aislados que creían que debía haber una alternativa a la creación
sobrenatural. En la antigua Grecia existía la noción de que las especies se
transformaban en otras especies. Esta creencia estuvo apartada hasta que en el
siglo XVIII fue retomada por pensadores progresistas como Pierre de Maupertuis,
Erasmus Darwin y Jean Baptiste de Lamarck.
En la primera mitad del siglo XIX, esta idea
se hizo habitual en los círculos intelectuales, en especial en los de temas
geológicos, aunque siempre de forma vaga y sin que existiera una visión clara
del mecanismo que podía originar estas modificaciones. Podemos ver entonces el
ejemplo de cómo Lamarck, formulo una de las teorías, que daría un cambio en la
historia, dando un paso que, posteriormente, y de esta manera, se formulasen
otras posibles teorías. Fue Charles Darwin (nieto de Erasmus) quien, incitado
por la publicación del descubrimiento de Alfred Russel Wallace de su principio
de la selección natural, estableció finalmente la teoría de la evolución a
través de la publicación: El origen de las especies por medio de la
selección natural en 1859, conocido por lo general como El origen de las
especies.
A partir de 1859 fue difícil dudar que todas
las especies vivas, incluyendo la nuestra, hubieran evolucionado de otras. La
biología molecular moderna hace que resulte difícil dudar que el origen de
todas las especies pueda remontarse a un antecesor común único, que todas las
formas de vida conocidas compartan el mismo código genético y que es muy
improbable que hubieran podido dar con ello de forma independiente.
Después de explicar este pequeño resumen, de
los pensamientos sobre la evolución, podemos tomar diferentes conclusiones. Es
difícil creer que todos nosotros pertenecemos a una misma “sustancia” y que
posteriormente fue evolucionando a otras hasta que dio lugar a diferentes
seres, que a su vez crearían ramas de diversas y complejas familias… El creacionismo
sin embargo, deja claro que cada especie es como es, y que nunca ha variado,
Dios nos ha creado a cada uno distinto.
Pero, a partir de aquí nos empiezan a surgir
una serie de dudas, como:
¿Quién o qué, produjo esa primera “chispa” de
vida que luego daría lugar a un sinfín de especies, en las que tienen unas
características tan diferentes? Y si pensamos en el creacionismo, ¿por qué Dios
nos ha creado a nosotros precisamente diferentes, y tan bien dotados de una
gran inteligencia, mientras que los animales ni siquiera pueden llegar a la
mitad de sentimientos y razonamientos que tenemos nosotros?
Es realmente difícil entonces creer en una de
las dos teorías, es por eso por lo que se debe principalmente enseñar las dos,
porque, si resulta que ninguna de ellas tiene la respuesta de nuestra
existencia, ¿por qué no conocer ambas y sacar nuestra auténticas conclusiones?
No sería justo que a alguien no creyente le obligásemos a tener que creer que
Dios ha hecho las especies tal y como están ahora y que nunca se han
modificado. Lo mismo entonces ocurre en el caso contrario.
Seguramente nunca obtendremos la respuesta de
cómo conseguimos desarrollarnos o llegar al mundo, nuestra existencia presente
ya es un misterio.
Muchos creen en que Dios nos ha creado, pero
que hemos evolucionado por nosotros mismos, porque si somos tan libres como
dice la religión ¿por qué entonces no podemos haber cambiado en toda la gran
historia, de la que incluso el hombre forma una pequeñísima parte?
Probablemente tendremos miedo de cómo seremos en un futuro, si seguiremos
entonces evolucionando o siempre estaremos iguales o si nos extinguiremos como
los dinosaurios y luego serán creadas nuevas especies.
Desde luego podemos estar seguros de que no
seremos nosotros los que notemos ese cambio porque no estaremos aquí para
verlo, por lo menos… en esta vida
ACTIVIDADES EN CLASE
1.
Elaborar un cuadro comparativo entre
las teorías expuestas determinando sus diferencias, similitudes y postulados
más importantes
2.
Lea el texto anexo y determine qué
características se encuentra en él que estén relacionadas las teorías expuestas
3.
Como se interpretaría el concepto de
Diseño Inteligente y como lo aplicaría a
la lectura “¿Es razonables creer en Dios?”
4.
¿Qué ejemplos claros encontramos en la
historia en los que la iglesia se haya enfrentado con la ciencia y que tipo de
resultados se dieron?
TRABAJO EXTRA CLASE
1. Consultar la teoría
del Big Bang
2. Consultar la biografía de Charles
Darwin
3. ¿Cuáles son los
planteamientos que propone Charles Darwin en cuanto a la evolución de los seres
vivos?
EVALUACIÓN
Se
hará escrita y de manera individual
BIBLIOGRAFIA
.wikipedia.org/wiki/Creacionismo
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